Los NOx químicos se forman cuando se oxidan térmicamente o se queman a alta temperatura compuestos que contienen nitrógeno.
Está demostrado que emisiones de NOx provocan problemas respiratorios, contribuyen al calentamiento del planeta y provocan la precipitación de lluvias ácidas.
El protocolo de Göteborg y la nueva legislación europea (2001/81/CE) exigen a las empresas que reduzcan y controlen sus emisiones de NOx. Existen diversos sistemas para lograr tales objetivos: los quemadores ‘’de bajo NOx" que evitan la formación de NOx, o sistemas que reducen los óxidos de nitrógeno, también llamados sistemas De-NOx. Estos tratamientos se basan en soluciones de amonio o de urea. Existen dos sistemas: Selective Catalytic Reduction (SCR De-NOx) o Selective Non-Catalytic Reduction (SNCR De-NOx).